Paranoia de movilidad en Medellín

Hoy aparece este artículo en El Colombiano http://bit.ly/laU1Xx donde la Secretaría de Tránsito de Medellín se llena la boca hablando de su más presiado tesoro por estos días, las cámaras que vigilan el tránsito en la ciudad, y con las que según ellos, se están aplicando multas a diestra y siniestra, como quien dice, se les apareció la lámpara que los hará engordar las cuentas bancarias de la entidad.


Estoy, y creo que muchos de ustedes estarán de acuerdo, que este tipo de medidas ayudarán a reducir la alta accidentalidad que se presenta en la ciudad, y que todos debemos estar comprometidos con esa causa; pero lo que no comparto es que las autoridades de tránsito estén dejando a estas cámaras toda la responsabilidad del manejo vehicular en la ciudad y que ante cualquier reclamación de este tipo, la única herramienta que tengan para refirmar su decisión de multar sea una simple foto, sin saber en muchos casos las circunstancias en las que se presentó la multa.


Afortunadamente a mí no me han multado por este tipo de cosas, puede que alguno de ustedes sí lo hayan hecho, pero con este tipo de cosas, no demorará en llegarme el primer comparendo a mi casa porque excedí en medio km/h la velocidad permitida en las calles de Medellín, que al parecer se convertirán todas en algunos años en tricirutas, pues habrá que vender el carro para comprar triciclos que no excedan la velocidad permitida.


Quién sabe a cuántas personas habrán multado por estar sobre una cebra o quedar en medio de una intersección con semáforo en rojo, durante los días de fuertes lluvias en la ciudad, en la que la movilidad se convierte en un caos por razones que nadie puede controlar, momentos en los cuales (y esto es una opinión personal), yo no veía UN SÓLO agente de tránsito en medio de un fuerte aguacero, que estuviera cumpliendo la labor para la que se le ha encargado; por el contrario, las benditas cámara sí que debían estar "disparando" una y otra vez, capturando a los involuntarios conductores que quedaron atrapados en medio de una situación de la que no podían salir.


¿Entonces qué va a pasar de ahora en adelante? ¿Seguirá la Secretaría de Tránsito imponiendo miles de infracciones (porque son miles como ellos mismos lo dicen), sólo con el punto de vista de unos aparaticos colgados en los postes, los cuales todos quienes conducimos les empezamos a tener miedo a
causa de la paranoia en la que nos están sumergiendo?


Por ahora son 70 cámaras en la ciudad, pero dicen que serán 200 a finales del año, lo que significa que aparte de los dos ojos que tenemos para manejar, necesitaremos otros dos para tenerlos siempre firmes en el medidor de velocidad, no vaya ser que subamos a 60.1 km/h y seamos acreedores a una multa. Esperaríamos que no sólo llenen sus cuentas de dinero, sino que también veamos la presencia de los agentes de tránsito en las calles, no sólo atentos a multar como lo hacen la mayoría, sino controlando el tráfico, por momentos caótico de esta ciudad; y que al momento de escuchar a los ciudadanos, no nos saquen simplemente una foto como prueba de algo supuestamente mal hecho.